En un parque de la ciudad vivía una gatita callejera que le puse de nombre Kitty 🐱🌳. Siempre estaba sola, tenía frío y hambre, y nadie parecía notar su tristeza 🥺❄️. Cada día se escondía entre los arbustos para protegerse de la lluvia ☔.
Pero un día, la encontré mientras caminaba de regreso a mi casa con mi mamá 🚶♀️🎒. Le di un poco de comida que tenía 🍲 y como la gatita estaba cerca de mi casa, me quedé con ella. Mi mamá le trajo una manta para que estuviera calentita 🧣. Kitty no solo encontró comida, sino también cariño y una amiga para siempre 💖🐾. Desde entonces, Kitty vive en mi casa, donde recibe mucho amor y cuidado 🐕🐈. Esta historia nos enseña que rescatar a los animales es importante, porque aunque no hablen, ellos sienten.
Recuerda: “El cambio empieza por nosotros” ✨.
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