¿Por qué lo hacemos?
Lo hacemos porque creemos que todos merecen ser vistos, cuidados y respetados, sin importar si tienen un hogar o no. Nos duele ver a personas y perritos pasando hambre y frío en las calles, y no podíamos quedarnos de brazos cruzados.
Sabemos que no podemos cambiar el mundo de un solo golpe, pero sí podemos hacer la diferencia en una vida, en una noche, en un día difícil. Con cada plato de comida, con cada gesto de cariño, queremos recordarles a esas personas y animales que no están solos.
Lo hacemos por amor, por empatía, y porque creemos que la solidaridad es una fuerza poderosa que puede transformar realidades.
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